Monday, August 20, 2012

Crianza Natural, un deseo innato de crear bebés sanos y felices


Dentro de cada uno de nosotros se encuentra un instinto que puede ser el centro de una de las partes más importantes de la vida de muchas personas, siendo uno de los padres. Desafortunadamente muchos de nosotros hemos perdido la conexión con esta parte natural e intuitiva de nosotros mismos. El resultado es que educamos a nuestros hijos de la misma manera desconectada, como es común en la sociedad occidental. La razón por la cual es posible que desee poner fin a este ciclo se debe a esta desconexión de padres a hijos, y de los padres a sí mismos, crea, y es la fuente de cantidades inconmensurable de sufrimiento.

Este folleto es un resumen de los conceptos que se basan en el instinto de crianza de los hijos. Si bien los detalles del folleto puede no ser exactamente precisa, o no ser del todo cierto para ti, que sirven como un recordatorio de cerca, y de actualización que le apuntan y el apoyo que en la recuperación de sus instintos internos.

"Se necesita coraje para confiar en su intuición, porque la gente que te rodea no lo están haciendo los beneficios de confiar en su intuición son:. Una sensación de fuerza, sensación de conexión con toda la vida, sensación de paz, y pone en práctica el verdadero éxito". El verdadero éxito es una sensación de plenitud y realización que tal vez sólo se siente. El mundo exterior no puede reconocerlo, o incluso lo rechazan. En nuestra cultura, por lo general identifican el éxito de alguien que lo hizo un montón de dinero, es famoso, o es reconocida en el mundo. En el seguimiento de estas prácticas de la alegría y la plenitud dentro de ti se incrementará.

Este folleto es sobre todo una recopilación de información de una variedad de fuentes. Los enlaces a las fuentes se incluyen para que pueda seguir su propia investigación. He elegido las fuentes que transmiten formas de vida que apoyar a nuestros instintos naturales.

¿Cuál es el instinto paternal?

Muchas personas tienen una sensación intuitiva dentro de nosotros mismos cuando algo está bien o mal en nuestras vidas. Tenemos los sentidos de la intuición, que nos dirigen en diferentes situaciones de vida. Sabemos que a veces lo que queremos comer, ya veces no lo sabemos. El instinto de los padres es la idea de que hay una parte sagrada y profunda de nosotros mismos, conectados a nuestro sistema nervioso, sus raíces en la estructura del ADN de nuestras células, y en las partes más profundas de mamíferos más de nuestro cerebro, que sabe cómo criar a los hijos. Este mismo instinto es en los mamíferos, nuestros parientes más cercanos en la tierra, que sí saben cómo educar a sus jóvenes en armonía con la naturaleza. Los seres humanos poseen estos mismos instintos. Mientras que todos nosotros tenemos esos instintos, algunos de nosotros vivimos por estos instintos. Los instintos son un sentido sensación de estar vivos, que son un cruce entre una sensación de energía, y una conciencia que impregna la mente y el cuerpo. Cuando está alineado con sus instintos internos, su estructura celular resuena con toda la creación. Este instinto, nos ayuda a alinear con los ciclos de la vida, las estaciones, el nacimiento y la muerte, y así sucesivamente.

Los signos clave del instinto

El instinto de los padres es un movimiento hacia la unidad. Se busca la unión. Se trata de un conjunto de energía en movimiento que trata de mantenerse en contacto y se siente unido. Es una energía que busca y desea reproducir. Que anhela y busca la seguridad, que conoce la verdad, y protege a sus hijos a toda costa. El instinto en el mejor puede ser descrito como un sentimiento de conexión dentro de su cuerpo, al que se accede cuando la mente está tranquila y en reposo.

La pérdida del instinto paterno

Nuestra cultura está inundada y se basa en la pérdida de ese instinto. En lugar de trabajar con la naturaleza, y sus directores, luchemos contra ellos. No caminar y sentir la tierra bajo nuestros pies, nos sentimos alfombra y el concreto, y pisos de madera. Cuando miramos hacia nuestros padres, nosotros no vemos ese instinto. Muchos niños se sienten alejados de sus padres, o se desconecta y así tratar de alejarse de ellos durante la edad adulta. Cuando crecemos, y tratar de que nuestros propios hijos, es posible que, sin pensarlo, habitualmente siguen las viejas costumbres de nuestros padres, o podemos buscar fuera de nosotros mismos a nuestra cultura a decidir qué hacer. ¿Qué pasa si lo que nuestra cultura hace a nuestros hijos que está mal? Vemos a los niños gritando, los niños de hoy no se preocupa con sus madres en hasta 6 meses de edad, los niños atados a las restricciones, los niños que se dio la vuelta en cochecitos.

Muchas veces los niños nuestros forzadas contra su voluntad y la comodidad de estar atado en asientos de automóviles y los cochecitos. Los padres inventar excusas mentales para confinar a sus hijos en vez de sentir el dolor y las molestias que están causando a sus hijos. Hay muchas cosas que no vemos, las mujeres que sufren en el parto, más de 150.000 bebés nacen con defectos de nacimiento al año, más de 27.000 bebés mueren en su primer año de vida. A medida que estos niños crecen, la preferencia de nuestra cultura es abandonarlas, no darle leche de su madre, sino de una fábrica en una botella de plástico, si son alimentados con leche materna, por lo general durante un período muy corto de tiempo , los dejamos llorar sin consuelo ellos, enviarlos a la guardería a una edad temprana, como si prefiere que alguien más sea de sus padres.

Muchos de nosotros, donde se crió en una forma como ésta, y después de muchos años de ser tratado como un objeto, o como si nuestros sentimientos, no en importancia, que adormecer a cabo y que se desconecte a las vibraciones sensación en nuestros cuerpos, perdemos instinto paternal, y, finalmente, que los adultos nos educamos a nuestros hijos de la misma manera como nosotros, donde se mueve, o como sugiere la sociedad.

El retorno del instinto paterno

Durante miles de años, nuestros antepasados ​​han seguido una fórmula muy específica para crear y criar a los hijos. Esta fórmula no fue creado de la mente o por la ciencia, es una fórmula codificada en nuestros genes creado por la misteriosa fuerza que se mueve por la vida. La fórmula y la fórmula no es necesariamente la mejor descripción de la misma, es una manera cariñosa de estar conectado con la vida que obliga a los seres humanos a seguir su naturaleza para vivir de cierta manera pacífica y armoniosa. Esta forma de vida, previene enfermedades, evita complicaciones en el parto, y se asegura la más alta probabilidad de que la naturaleza va a crear un niño robusto y sano. Esta forma de ser, también muestra que el niño, cómo ser un adulto que vive en armonía con la vida. Un adulto que esté en paz consigo mismos, que no hace daño a otros, porque él los ama. Y que busca crear un sentimiento de unidad donde quiera que va.

El instinto natural creará el cumplimiento y dar vida

Ese instinto natural busca a sí mismo cumplir. La razón por la que estamos creando esto es porque hay una gran necesidad en el mundo occidental para empezar a criar a los hijos con humanidad. Cuando levantamos nuestra hija, lo que refleja nuestros padres, al estilo de crianza de los hijos se encuentran en muchas culturas indígenas, nos encontramos con que no tenía ningún apoyo. Personas, la mayoría, incluso a nuestras familias, en total incredulidad de nuestros hábitos de crianza de los hijos. Mientras tanto, estamos en la incredulidad acerca de cómo cualquiera puede criar a su hijo la manera "normal". Nos parece que es un tipo de forma inconsciente de la vida que niega la existencia de la vida. El propósito de este trabajo es educar acerca de cómo hemos planteado nuestra hija, y para disipar las nociones comunes de crianza de los niños, en un esfuerzo para traer una nueva presencia más amorosa con el proceso. Esto no sólo cambiará drásticamente su hijo, que es la clave para encontrar satisfacción profunda como un padre.

Estas prácticas, son de dar vida. Muchas cosas escritas aquí que probablemente nunca oír hablar siquiera de la mayoría de los médicos alternativos mente o parteras. Sin embargo, estas ideas constituyen la re-emergencia, para aquellos de ustedes que lo deseen, de una forma de crianza de los niños que fomenta una profunda relación y sentido de pertenencia. En la crianza de los niños de esta manera, damos a los hombres en el mundo que se sienten conectados a la vida. Cuando están conectados a la vida, se preocupan por la naturaleza, sobre otras personas y el planeta. Por el contrario, en la sensación de desconexión con la vida, que puede infligir dolor o la violencia sobre los demás, y en nuestro planeta con poca consideración por la vida y ni siquiera ser conscientes de que lo estamos haciendo. Vivir de una manera desconectada es una manera inconsciente de la vida, porque nadie es o puede ser separada de la vida, y sin embargo muchas de nuestras prácticas de crianza de los hijos se hacen de una manera que supone una existencia separada y un mundo en el que la vida tiene su paralelo con el sufrimiento.

La sabiduría interior y escuchar a sus instintos

Lo que cada persona necesita es diferente. Con demasiada frecuencia se dejan influenciar por lo que el mundo exterior está haciendo. No escuchar la voz tranquila, delicada y fuerte que viene de dentro. Todo en este libro, pretende ser un recordatorio de lo que esa voz podría estar diciendo. La sabiduría es como un arroyo, que fluye desde el interior, y todo lo que necesita es un oído para escucharlo. Tome un momento ahora, una pausa y descanso de su flujo normal de pensamientos. Sentir el aliento que entra y sale de su nariz. Inhale ... Exhale ... A medida que tome respiraciones profundas, no sólo expulsar las toxinas que están en el proceso metabólico celular, también puede observar una profunda sensación de paz, tranquilidad y conocimiento interior.

Este instinto nos guía también a una nutrición saludable, criar a nuestros hijos conscientemente, y la evitación de las prácticas negativas en el mundo occidental. Aprovechar este momento como una oportunidad para estar abiertos a esa parte creativa de sí mismo que anhela más satisfacción en la vida.

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